Crítica de "La mula" de Clint Eastwood (2018)

Si hay un nombre dentro del mundo cinematográfico que nos ha deleitado con sus actuaciones y últimamente con sus películas, es Clint Eastwood. A sus 88 años, se mantiene más que activo y el pasado jueves, en Argentina, se estrenó su último film donde cumple el rol de protagonista, como también el de director y productor. “La mula” presenta a un reparto de renombre, compuesto por Bradley Cooper, Laurence Fishbourne, Andy García, Taissa Farmiga, entre otras personas más.

¿De qué va? Earl Stone (Eastwood) es un hombre casi en sus 90 años y con complicaciones económicas. Dedicó toda su vida a cultivar flores de múltiples tipos y así construir un nombre dentro de ese ambiente, aunque eso le significó distanciarse de su familia. Ahora, Stone decide ser el medio de transporte de envíos de un cártel. En paralelo, Colin Bates (Cooper) será el agente encargado para capturarlo.

La historia avanza de una forma muy fluida. Ya desde el inicio podemos enterarnos de cuál va a ser la situación a la que el personaje de Clint Eastwood tendrá que enfrentarse. A su vez, la complejidad de su rol se asienta muy bien a sus casi 90 años. Quizás, es aquella característica del hombre que realmente vivió esa historia lo que permite que este gran actor pueda interpretarlo con la calidad que lo hace.

Por su parte, es notoria la comodidad de Cooper no solo en su papel, sino al trabajar una vez más con Eastwood (como por ejemplo, en American Sniper). Cada integrante del elenco se mantiene a la altura de las circunstancias y, actoralmente, hacen que esta película sea más que aprobada. Fishbourne y Farmiga nos entregan, también, buenas ejecuciones de sus roles. 

La música elegida se acopla genial con las escenas donde suena. Ese es un gran acierto de Eastwood, cuya labor como director ya conocida y no nos decepciona. Aplausos para él, que a sus 88 años, nos sigue deleitando con cine de calidad y con una historia con un mensaje bello de trasfondo.

Puntuación: 4/5